Autores:
EDUARDO GAGGERO Z., Jefe de Proyectos EDUSER
MANUEL SANDOVAL B., Coordinador MASAS PROYECTOS
HUMBERTO VACCARO E., Profesor ENSEÑACHILE
Queremos entregar nuestra propuesta para ser considerada en la elaboración de la Agenda 2010 – 2014 que desarrollará e impulsará Educación 2020. Consideramos que la educación en el corto y mediano plazo debe ser mejorada desde las aulas, donde se juega el día a día de la calidad de la educación que reciben los estudiantes; medidas a largo plazo deben implementarse desde las facultades de pedagogía o repensando la institucionalidad del sistema educacional. Por esto enfocamos nuestra propuesta desde la problemática de cómo hacer más eficiente la labor docente dentro del aula y la escuela.
El actual Sistema de Evaluación del Desempeño Profesional Docente implementado en Chile, y a cargo de MINEDUC, tiene como objetivo fortalecer la profesión docente y contribuir a mejorar la calidad de la educación; mediante la evaluación de los docentes a través de 4 instrumentos “que recogen información directa de su práctica (a través de un portafolio), así como la visión que el propio evaluado tiene de su desempeño, la opinión de sus pares y la de sus superiores jerárquicos (director y jefe técnico del establecimiento)” . Entre los instrumentos de los que consta la evaluación docente tenemos: la Autoevaluación, el Portafolio (evidencias escritas + filmación de una clase), la Entrevista realizada por un Evaluador Par y los Informes de Referencias de Terceros (emitidos por el Director y el Jefe de la Unidad Técnico Pedagógica del establecimiento en que trabaja el docente).
Nuestra propuesta concreta apunta a redefinir la figura de la “Entrevista realizada por un Evaluador Par”, que en la práctica hoy es la única instancia en que el profesor mediante el contacto personal directo está siendo evaluado en su quehacer docente, pero bajo la lógica, perversa a nuestro parecer, de cumplir estándares impuestos desde fuera de la escuela, que terminan obligando al profesor a “hacer clases” durante lo que dure la evaluación presencial, de la manera en que manda el manual y donde lo que importa es cumplir estándares que no siempre responden a necesidades reales de la comunidad escolar en particular. Redefinir esta evaluación en un nuevo concepto de evaluación constante y continua, realizada también por un Par, pero un par que sea miembro de la propia comunidad escolar, y que por ende, comparta la realidad y el contexto en que el profesor se desempeña y que este comprometido con el proyecto educativo común de la comunidad.
Consideramos que es necesaria una modificación legal que cree una figura permanente y obligatoria en la estructura organizativa de cada escuela, y que con una persona de dedicación exclusiva a su cargo, realice el proceso evaluativo continuo e interno al desempeño docente que proponemos. Es decir proponemos una figura similar a las Unidades Tecnico-Pedagogícas que poseen algunos Colegios, pero que vaya más allá de sus funciones tradicionales de diagnosticar, programar, organizar, supervisar y evaluar el desarrollo de las actividades curriculares; si no que se haga cargo del proceso de evaluación y desarrollo docente en su escuela, y sea esta la evaluación (continua y endógena) que sea considerada en el Sistema de Evaluación del Desempeño Profesional Docente. Para ello se debe crear un cargo en todas las escuelas del país, que sea el responsable de guiar el proceso de creación del proyecto educativo propio y que debe llevar adelante, siempre guiado por los lineamientos estratégicos y valórico que resulten del proyecto educativo, el proceso de evaluación del desempeño del profesorado de su comunidad escolar.
Una evaluación docente permanente, obligatoria y endógena en cada escuela y que este orientada por proyectos educativos propios y diseñados mediante procesos participativos que involucren a toda la comunidad escolar apuntaría de manera directa y concreta a mejorar la calidad de la educación a la que accedemos como sociedad. Más que iniciativas aisladas o medidas impuestas “desde arriba”; necesitamos el compromiso consciente y real de la comunidad escolar con el objetivo de mejorar la calidad de la educación.
Porque como dice Paulo Freire,
“Todos nosotros sabemos algo. Todos nosotros ignoramos algo. Por eso, aprendemos siempre”